Excursión Privada Al Oeste Del Algarve: Sagres, Lagos Y Silves

Temprano por la mañana partimos en una cómoda minivan de 9 plazas, en dirección al Cabo de San Vicente, o Promontorium Sacrum como lo apodaron los romanos, en honor a Saturno, un dios antiguo. Según la leyenda, San Vicente fue enterrado en una ermita, pero la capilla sería destruida algún tiempo después. Al llegar a este lugar, nos encontramos en el extremo sudoeste de Europa, por lo que es mejor preparar su cámara para fotografías absolutamente deslumbrantes. Hoy en día, hay un faro rojo que alberga un pequeño museo que representa el período de los Descubrimientos marítimos, donde también se conservan algunas antiguas ruinas de la Fortaleza.

Luego nos dirigimos a Sagres, un lugar clave en la historia de la expansión marítima portuguesa. El príncipe Enrique el Navegante, tercer hijo del rey João I, ordenó la construcción de una fortaleza en este lugar para proteger los buques que realizaban la conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico Norte. Aquí también podremos observar las increíbles calas del Océano, vestigios de antiguas civilizaciones y antiguas ruinas. Deléitate con el paisaje y el infinito azul que cubre el horizonte.

Lagos es nuestra próxima parada. Este bonito pueblo del Algarve es muy popular entre los jóvenes, y no es demasiado difícil entender por qué. Las playas paradisíacas y sus acantilados, una vibrante vida nocturna y una activa comunidad de surf hacen de Lagos un punto obligatorio de viaje. Aquí puede elegir un recorrido a pie o un viaje en barco. Elija lo que elija, siempre tendrá una experiencia excepcional. En el recorrido a pie, exploraremos la antigua ciudad medieval con sus murallas que nos transportan a otra época. Lagos mantiene una excelente complicidad con el mar, y todo, desde la arquitectura hasta la gastronomía, demuestra esta conexión. El viaje en barco dura (+/-) 1 hora y puedes ver cuevas formadas durante miles de años, una auténtica maravilla natural que no decepciona a nadie.

Después de un almuerzo revitalizante en un restaurante de cocina regional (‘tasca’), partimos hacia Fóia. Con un poco más de 900 m (2.959 pies) de altitud, es el punto más alto de la región del Algarve. Pero es la hermosa vista en la cumbre que nos permite ver claramente la extensión de la costa. Tome una respiración profunda y absorba los aromas naturales que tiene frente a usted. No dude en visitar una aglomeración de artesanos locales.

Ahora que te sientes rejuvenecido, vamos a Caldas de Monchique, un complejo termal que data de los romanos. Con vegetación verde, este lugar se encuentra en un hermoso valle, excelente para aquellos que buscan descansar, lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad. Explore el lugar en su tiempo libre y sienta que el bienestar invade su cuerpo y espíritu.

Vamos ahora a nuestro último punto de parada. La tranquila ciudad de Silves también se encuentra en un valle con un orgulloso castillo en la parte superior, el más grande de todo el Algarve y un gran ejemplo de arquitectura islámica. Los colores lívidos de las fachadas de los edificios, las calles estrechas, el río Arade y la ladera verde hacen de Silves una excelente manera de terminar el día antes de regresar a su alojamiento.