Caldas de Monchique

Situadas a cerca de 250 metros sobre el nivel del mar, en un hermoso valle de la Sierra de Monchique, y en un ambiente de vegetación exuberante y de luminosidad incomparable, la estación termal es un inesperado oasis de tranquilidad y un rincón verdaderamente paradisíaco. En el punto más alto de la Sierra se encuentra el pico de Foia desde el que se disfruta un paisaje lleno de contrastes y una vista admirable.

Un siglo antes de Cristo, las aguas de Monchique ya eran utilizadas para curar el cansancio del cuerpo y de la mente por los romanos, que les llamaban "aguas sagradas", como demuestran numerosos y importantes restos arqueológicos encontrados en las zonas adyacentes al nacimiento de las aguas de Monchique.

Es un Algarve diferente, envuelto en una atmósfera de paz y sosiego que le proporcionará un descanso sagrado.

Muy cerca, Silves, antigua capital árabe merece una mención especial, así como Sagres, lugar que evoca a epopeya de los Descubrimientos y su gran impulsor, el Infante D. Henrique (s. XIV/XV).